Las empresas familiares tienen un alto porcentaje de participación en el mercado nacional, desde medianas empresas establecidas como negocios formales hasta micro emprendimientos donde el capital compartido parte como base de las operaciones diarias.
Este tipo de sociedades traen una serie de problemas particulares como la falta de experiencia trabajando en conjunto, o en el común de las casos , confusiones entre los profesional y lo personal. Si actualmente tienen un negocio con familiares, te presentamos unos consejos que pueden ser de mucha utilidad para que sigas creciendo y teniendo éxito con tu familia.
Trae personas calificadas a tu negocio fuera de tu círculo familiar.
Conforme va creciendo el negocio se hacen necesarias personas profesionales que se ocupen de tareas más complejas dentro del negocio: asesores financieros, contadores públicos o abogados
Si dentro de tu familia cuentan con estos profesionales obviamente no hay que salir a buscar, pero si no tampoco deben improvisar como negocio y delegar estas tareas a un miembro de tu familia solo por ser accionista o ponerle algo que hacer, la improvisación en los negocios sale cara, tarde o temprano traerá consecuencias legales o económicas.
Reglas claras desde el inicio.
Esto ayuda a mantener la buena relación y profesionalismo tanto fuera como dentro del negocio, En un inicio comentamos apartar lo personal de lo familiar, acá entra también este concepto. Tener un orden en la forma de operar, distribuir las ganancias, los gastos y repartición de ganancias desde un inicio ayudara a jugar con reglas claras.
Aparte de lo económico también debe observarse el comportamiento interno dentro del emprendimiento familiar, los horarios de llegada, delegación de funciones y cumplimiento de procesos también deben estar marcados por un reglamento y agenda.
Mantener siempre una buena comunicación.
Un pensamiento general al momento de plantear la creación de una empresa es que esta solo traerá problemas y no durará mucho tiempo. Analizando la raíz de este pensamiento y atendiendo diferentes estudios sobre cómo y porqué fallan las empresas familiares, nos damos cuenta que la razón principal de esto es la falta de comunicación, una vez más separar los problemas personales en fundamental en este caso.
Si un miembro fundador tiene problemas anteriores a la creación de la empresa o dentro de la misma se crean roces por diferentes motivos, es mejor hablarlo en las reuniones establecidas para diferentes temas y abordar estos problemas de forma directa. Otra consecuencia de no atender estos problemas es la separación de los miembros del negocio, que posteriormente retiran capital o inician a ser competencia.
Deseamos que tu negocio familiar prospere, y que estos consejos te sean de mucha utilidad para seguir adelante con tu emprendimiento.