Optar por un financiamiento puede ser útil en diferentes momentos de nuestra vida, dependiendo las circunstancias por las cuales deseamos adquirir un compromiso monetario, este financiamiento puede ayudarnos a crear oportunidades de negocio o solventar problemas económicos personales.
Es reconfortante saber que tenemos capital disponible para diversas actividades, pero si no tenemos un control al respecto, esto puede derivar en obligaciones que difícilmente podamos cubrir.
Una de las situaciones más recurrentes es cuando adquirimos varios créditos sin una planeación, lo que provoca un endeudamiento que supera nuestras capacidades económicas, entonces la “deuda buena” se convierte en en “deuda mala”.
Una deuda debe ser acorde a los ingresos de una persona, descontando las oportunidades de ahorro y consumos esenciales que no deben ser cubiertos por un financiamiento. Caso contrario, el sobre endeudamiento pone en riesgo los ingresos e incluso los bienes materiales, tanto personales como de una empresa, muchas veces convirtiéndose en una deuda impagable que nos puede traer consecuencias legales.
A continuación te mostramos 3 consejos para evitar caer en el sobre endeudamiento.
- Analiza tu situación financiera actual.
Si tienes deudas actuales debes valorar tu capacidad de pago, temporalidad y cuotas restantes a pagar de tus actuales compromisos. Si ya estás evitando las llamadas por cobro, sabes que si pagas una deuda dejas de cubrir gastos esenciales como alquiler o comida, es porque ya tus ingresos son menores a tus deudas, y no conviene seguir tapando una deuda, adquiriendo una mayor.
- El presupuesto fijo no se debe tocar.
Todos los gastos básicos deben estar cubiertos sin excepción, para saber con cuanto se cuenta para poder cubrir deudas.
- Tener prioridades en los gastos.
Se deben evitar las compras inútiles y por impulso. Nuestro fin debería ser crear un fondo de ahorro/inversión y pagar las deudas de manera rápida sin dejar pasar mucho tiempo.
Si tenemos la posibilidad de adquirir un crédito, debemos estar conscientes que el uso del mismo debe aprovecharse al máximo y que es un compromiso que debe pagarse de forma obligada. Lo fundamental es saber si será posible cubrir los pagos en el tiempo establecido para evitar problemas innecesarios de intereses o cobros extra por gestión.
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