¿Últimamente te has dado cuenta que malgastas parte de tu dinero? Seguramente es porque al igual que muchas personas, tenías la percepción de que esta conducta nos ayuda a generar y proyectar prosperidad. No es del todo tu culpa, pues vivimos en una sociedad de bienestar (ahora relativo), donde está bien visto gastar dinero en cantidades considerables, sin tener un plan de gastos y ahorro.
Una persona normalmente centra la mayoría de sus esfuerzos en buscar incrementar sus ingresos, en lugar de ser consciente de cómo y en qué gastar de manera adecuada.
¿Alguna vez te has cuestionado si el exceso de gastos es la expresión de tus carencias emocionales?
A menudo, nuestro entorno nos genera una necesidad ilusoria de consumo, para conseguir una sensación de bienestar y gratificación inmediata.
Sin embargo, lo que deberías preguntarte es: ¿Qué he aprendido de la actual crisis? ¿Sigo haciendo lo mismo de siempre, endeudarme “alegremente”?
Por supuesto, esta una conducta perfectamente reemplazable y una buena manera de comenzar a hacerlo, es no actuar por impulso. Deberás identificar y establecer escenarios reales, que sean capaces de cubrir tus necesidades fijas y a su vez, promuevan tu constante mejora. Seguro hay cosas que podrás adquirir más adelante. En pocas palabras, ahorra, compra inteligentemente y no te endeudes.
Está claro que la mejor forma de resolver nuestros problemas económicos es afrontarlos y asumirlos. Averiguar las razones de fondo y por supuesto, crear un plan de acción que nos permita superarlos. ¡No hay prisa para seguir gastando en productos o servicios que realmente no podemos costear en este momento! Eso no genera prosperidad.
Este es un caso que se ve mucho en personas cuya familia ha vivido con patrones de escasez en algún momento, esto suele provocar la necesidad de “rebelarse” y hacer lo contrario en cuanto se presentan las falsas oportunidades, como para compensar. Y no estamos diciendo que no puedas mejorar tu realidad inmediata, solo se trata de equilibrar y no exceder tu crédito únicamente por aparentar frente a los demás.
Como herramienta para ayudarte a ver en qué gastas tu dinero, basta con crear un documento (que puedas tener siempre a la mano en tu celular y computadora), en el cual puedas registrar tus gastos diarios y así poder darte cuenta de cómo puedes ordenar tus ingresos para llegar con mejores posibilidades hasta tu próximo salario. También puedes hacerlo en una libreta que cargues siempre contigo. Esto te servirá para ser más consiente y enfocado con tu efectivo. A través del registro de tus compras, serás capaz de ir eliminando de tu lista los gatos innecesarios, para mejorar a un mediano plazo tu situación financiera.
Identifica y actúa inmediatamente. Es a partir de este punto en el que las cosas comenzarán a mejorar.
En Adelantos queremos ayudarte a ser una persona que genere prosperidad. Es hora de detenerte un momento, analizar tu situación y poner manos a la obra.