Como bien sabes, una correcta administración de tus ingresos mensuales, te podrá ayudar a definir tus gastos de manera responsable y detallada.
Recuerda que tu presupuesto mensual debe incluir todos los tipos de gastos que realizas en un mes, incluidos los pagos de los diferentes productos financieros con los que cuentas, como una tarjetas de crédito o préstamos.
Te recomendamos que antes de realizar cualquier solicitud de crédito, hagas bien tus cálculos, estableciendo cuánto puedes abonar a la deuda que vas adquirir, sin poner en riesgo el pago de tus gastos fijos.
Al dato que resulta de este ejercicio, se le conoce como capacidad de endeudamiento y significa el máximo capital que una persona puede pedir prestado según su situación financiera.
Los expertos recomiendan que nuestra capacidad para endeudarnos no debe exceder bajo ningún motivo el 40% de nuestros ingresos netos mensuales. Mientras menor sea este porcentaje, mayor serán tus posibilidades de mantener una situación financiera sana y estable.
Saber definir el porcentaje exacto tus ingresos que será destinado al pago de un crédito, es de vital importancia para no adquirir deudas que superen tus posibilidades de mantener un buen récord crediticio. No olvides que esto te puede salvar en el momento que se presente una emergencia o necesites mejorar tu calidad de vida por medio de una inversión. Esto debe ser parte fundamental de tu educación financiera.
Establece estrategias para disminuir tus gastos
Debes estar consciente que adquirir un crédito limitará algunos aspectos de tu situación financiera tal y como la conoces. Si bien te dará un importante ingreso único, tendrás que desarrollar un plan en las siguientes semanas, meses o años, para adaptarte de la mejor manera a tu nuevo presupuesto.
Una manera recomendable de sobrellevar esta situación, es restringir tus gastos superfluos y si esto resultara insuficiente, reducir los gastos variables a tal punto que puedas culminar este proceso con total éxito y sin contratiempos.
Planifica, prepárate y toma el control por completo de la situación. Un préstamo llevado responsablemente, es una gran herramienta para acercarte a tus metas o cubrir tus necesidades inmediatas.